Bodas… ¿Le damos valor a lo que realmente vale?

Cuando llega el momento en el que una pareja decide casarse, aparte de tomar una gran decisión que los llevará a compartir sus vidas, está la increíble aventura de preparar todo lo relacionado con el día del enlace. Una aventura hacia lo desconocido, con los miedos e inseguridades que conlleva.

Este post pretende que las novias y novios que vayan a celebrar su boda le den valor a las cosas importantes a tener en cuenta.

¿Qué es lo más importante? La organización de la boda, que no queden cabos sueltos y que disfruten tanto los novios como los invitados. Cuando el evento llega a ser de grandes dimensiones (más de 100 invitados) la posibilidad de incidencias de última hora se multiplica, lo que lleva a que los novios, en especial ella, vivan con cierta tensión lo que en realidad sería una fecha para disfrutar.

En este sentido, quiero destacar la importante labor que realizan los/las wedding planner. Su capacidad organizativa y su innumerable agenda de contactos hacen que las incidencias se queden en nada y liberen de responsabilidad y preocupaciones a la pareja, quienes se centran en lo verdaderamente importante, su día de boda.

Dentro de lo importante, de lo destacado de ese día, están otros elementos: el lugar de la ceremonia, el de la celebración, el vestido de la novia, la elección de un DJ, el coche de alquiler, el adorno floral, etc. Todos ellos se llevan una gran parte de la inversión que se realiza en un día como este. Y sirven de elementos protagonistas que hacen destacado esos momentos. Pero, toda esa inversión es para ese día, simplemente. Pasadas las horas, fugaces, veloces, de la jornada nupcial solo quedarán los recuerdos…

Por ello, ¿qué es de verdad importante, que nos permite tener esos recuerdos no solo durante ese día sino para siempre? LA FOTOGRAFÍA

Una fotografía destaca una emoción, un suceso, una alegría o una tristeza, un momento especial. Y muchos de estos pueden pasar desapercibidos para la pareja protagonista envuelta en la tensión propia de la situación. Pero la fotografía los detiene e invita a paladearlos posteriormente, al poco tiempo o al cabo de los años.

¿Le damos valor a lo que realmente vale?

Hagamos un ejercicio simple, teniendo en cuenta los gastos medios de muchas de estas celebraciones:

  • Contratar un DJ, el cual suele estar de media entre tres y cinco horas en el evento, puede suponer un gasto de entre 500 a 900 euros. Por cierto, llega, prepara su equipo, lo da todo para mantener la pista llena, recoge y se va…

 

  • Alquilar un coche para los novios supone otro gasto de entre 400 y 600 euros. Suelen llegar con la novia, lleva a los novios después de la ceremonia a la celebración y se van. El tiempo que invierten estaría entre tres y cuatro horas.

 

  • Adorno floral. Importante donde los haya, ya que incluye el ramo de la novia y demás complementos. El gasto medio ronda entre los 450 y 800 euros. Su tiempo supone la elaboración de todo lo solicitado y su colocación en los lugares del evento. Pongamos tres o cuatro horas.

 

Son solo unos ejemplos de lo que en la actualidad suponen algunos gastos que concurren en la mayoría de las bodas. Elementos que única y exclusivamente se disfrutarán durante ese día.

Y aquí viene mi pregunta, ¿cuánto pagarías por un fotógrafo?

Pensemos en la jornada normal de un fotógrafo el día de una boda. Él está durante los preparativos, puntual antes de la ceremonia, haciendo fotografías a la pareja y con sus familiares y amigos. Posteriormente, haciendo la cobertura de la celebración y el baile posterior. En total, entre doce y quince horas de promedio en la actualidad. Y haciendo fotos sin parar, con el fin de captar todo lo relevante de ese día.

Vale, eso es lo que hace el fotógrafo. Pero, a diferencia de los otros profesionales que hemos comentado y muchos más, su trabajo no termina con la última foto de la fiesta. Al día siguiente a más tardar, realiza copias de seguridad de los disparos hechos por sus cámaras profesionales. Posteriormente, selecciona de entre todos las mejores fotografías que pasaran por un largo proceso de edición y en algunos casos retoque. Esto supone como media para una boda de 100 personas entre nueve y doce horas en total, repartidas, eso sí, en sus diferentes jornadas de trabajo.

Bueno, ahora veamos cuánto puede suponer el coste de un fotógrafo en comparación con otros de los servicios que se prestan. Si un Dj, como mínimo, cobra 500 euros por tres horas… bueno, dejémoslo en 100 euros a la hora. Un fotógrafo que trabaje doce horas el día del evento y nueve retocando…  tendría que cobrar 2.100 euros. Eso sin contar posibles sesiones de preboda o postboda, álbum, etc. Y siendo un trabajo que perdurará en el tiempo.

¿Valoras realmente al fotógrafo de bodas? ¿Le das la importancia que merece a tus recuerdos? Ya sé que algunos son capaces de decirle al cuñado que les hagan las fotos con un teléfono móvil o con una cámara buena en automático. Es su derecho, quizá no se puedan permitir ciertos elementos en su boda. Pero la gran mayoría paga sin titubear al DJ, a la empresa de vehículos o al artista floral y, sin embargo, regatea y busca precios ridículos en fotógrafos que posiblemente estén empezando, no tengan experiencia y puedan ocasionar problemas o la pérdida de esos recuerdos tan valiosos.

El fotógrafo de bodas está en continua formación y mejora, buscando otros referentes, invirtiendo en la calidad de sus equipos, con el fin de dar el mejor servicio a sus clientes, que su satisfacción sea plena a la hora de ver los resultados y que estos adquieran mayor valor al pasar el tiempo.

No eches a perder lo más importante. Valóralo. Invierte en fotografía. Es tu memoria.

Esta entrada fue publicada en Boda, Reflexiones y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *