Casarte un 24 de julio podría garantizar buen tiempo, calor… Pero estamos en Álava, País Vasco y puede pasar de todo. De momento, empezó el día neblinoso, gris, las previsiones indicaban que el sol asomaría sobre la una del mediodía… y vaya si asomó. Un espléndido día sirvió de marco ideal para la celebración de la unión entre Nerea y Sergio. Ya les conocimos en su preboda, desbordando simpatía y complicidad, junto a Sasha, su fiel y cariñosa compañera. Esta unión familiar se vio patente durante estos momentos especiales, rodeados de los que les quieren, destilando romanticismo en cada gesto, en cada palabra, en cada mirada…
Una boda divertida, especial, llena de amor. Así transcurrió un día de verano cerca de Vitoria-Gasteiz…